CONTEXTO
ESTRUCTURA
Estructurar una edificación utilizando la madera descrita anteriormente,
y plantear que debe ser una construcción firme, duradera, y además de fácil
reparación, da mucho trabajo para la imaginación, pero pocas posibilidades
efectivas. Acoplar las maderas de canto es la opción estructural más adecuada.
Básicamente, por ser una estructura modular, la edificación consta de
9 partes; 3 de ellas son denominadas como “Anillas estructurales”, pues son
las piezas que reciben todas las cargas del total. Las 6 restantes, llamadas
“Corchetes Complementarios” son las que completan la estructura, están suspendidas,
y se sostienen de las anillas.
Cada corchete complementario tiene cuatros amarras de dos tipos
(apernado con hilo de metro, que necesariamente debe estar galvanizado
para soportar las fuerte oxidación del ambiente costero), que responden a las
dos fuerzas que ejercen sobre la anilla estructural.
Primero, para el esfuerzo de corte, un hilo de 1/4”, capaz de recibir la
carga del corchete (fig. uno), y para el esfuerzo de tracción (que se produce
por que el punto de torque esta en la amarra de 1/4”), un hilo de menor espesor,
3/8” (fig. dos).
Luego de este proceso quedan tan solo tres módulos con un pie cada uno,
que, al pararlos y acoplarlos, reposan uno contra otro quedando solo tres punto
de apoyo en el suelo. Ahora el torque esta en el suelo, por lo que los puntos
superiores deben ser unidos con una pequeña pletina de amarra.