El espacio que se concibe es una simple materialización del entorno. Sigue las geometrías tanto del bosque como del puerto; cobija el horizonte en el entramado vertical del bosque.
Su materialidad y estructura nacen de la aglomeración y desaglomeración, ordenando un producto que, luego de seguir un proceso de elaboración lejos del lugar, vuelve para ordenar el lugar, sus vistas, sus luces, conformando el umbral de dos situaciones ya hermanadas.