CONTEXTO

CONTEXTO

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http://www.flickr.com/photos/refugiodelorillero

PROPUESTA

INICIATIVA COSTERA

Constitución es una de las pocas ciudades que escapan al plan macrourbano planteado para nuestro valle central, debido a que es la única cuidad costera de la región del Maule, y como tal, subsisten muchas actividades propias de una cuidad costera. Turismo, pesca, deporte acuáticos, son algunas de las actividades típicas. La gente ha organizando sus actividades, logrando colectivos capaces de estrechar comunicaciones entre cada persona y su gran entorno. Ejemplo de esto son los pescadores artesanales de esta ciudad, que, a través de su Federación Regional de Pescar de Mar consiguieron la concesión Puerto Maguillines, el antiguo puerto de la ciudad.

ORILLEROS

Ahora, esta misma organización (FedePesca), incluye dentro de su colectivo a otra actividad muy relacionada, pero que aparece como ermitaña dentro de esta ciudad; es la de los orilleros o “temporeros del mar”. ¿Por que llamarlos temporeros del mar? Por que su trabajo es similar al de los temporeros del valle central, pero con una gran diferencia, su trabajo esta en el agua, cosechan los productos vegetales del mar. Luche, ulte, pelillo, y principalmente cochayuyo son los productos. Es ermitaña por que es invisible a la mirada del habitante, del visitante, y del mismo temporero que la ejecuta.


Adquiere fo
rma física en todo el borde costero, principalmente entre los meses de Octubre y Marzo. Hablar de forma física se refiere no solo del acto de la cosecha, sino que enfáticamente al habitar del borde costero, puesto que se apropian de la playa de una manera tan precaria como inteligente, instalando refugios donde su sentido común le indique. Cuevas, plásticos, puntales y otros elementos que habitualmente son desechos, se convierten en recursos útiles para su ocasional morada.


Vista desde el legar hacia el puerto




REFUGIO

A sabiendas de esto, y prestando atención a cada una de las chozas que se puedan encontrar en las playas que se extienden desde la ciudad hasta el puerto, encontramos dos choza que se mantenían en pie durante todo el año. Ubicadas en una playa tras el puerto, las chozas, que además cuentan con agua potable, se habían mantenido gracias a que la playa esta encuentra alejada, concurrida pero alejada, donde llegan mayoritariamente familias, pescadores deportivos, y surfers, puesto que el sector es ideal para este deporte. Hoy solo una de ellas sigue en pie, y es habitada de manera permanente por un pescador, que sin saberlo, la comparte con algunos pescadores de fin de semana que la encuentra desocupada cuando él no está.

La otra, erradicada hace un tiempo gracias a las gestiones de dueño de cabaña del sector, ubicada justo en frente de esta, pudo ser considerada como un refugio, ya que los orilleros no la habitaban constantemente, compartiéndola con otros refugiados ocasionales.


TEMPOREROS DEL MAR

Volviendo a un punto anterior, pescadores y surfers caben dentro del saco de “temporeros del mar”, puesto que, si bien, su actividad, en este caso, no es un método de sustento sino un deporte, están situadas en la orilla, condenadas a interactuar de alguna manera con la ola. El orillero la evade y se cobija en ella; el pescador deportivo la contempla y la analiza; el surfer la monta, y la acompaña desde que nace hasta que muere.

El lugar




PROPUESTA

Entonces, la propuesta se basa en el grueso de esta situación, partiendo desde la choza de orillero, convirtiendo su recinto habitable en un espacio multifuncional, que trascienda de un rol formal a uno multidisciplinario, donde quepan, primero, los orilleros; luego, pescadores y surfers; después, aquellos que visitan la playa solo por un día de paseo, hasta aquel que quiere estar solo, todos en un mismo espacio físico, pero en distinto espacio tiempo.

Este espacio opta, desde aquí se retrae del paisaje, y desde allá mete todo el paisaje dentro de él; a veces corta el viento, y en otras lo conduce dándole una voluntad; aquí cubre el sol, un metro más allá lo atenúa, y más allá lo exacerba; a veces cubre de la lluvia, otras la acumula. Este aparato, a pesar de ser rígido, permite al ocupante decidir que postura tomar frente al entorno. El llamarlo refugio, quiere decir que el espacio será concebido como tal, poniendo especial cuidado en que se conserve esta calidad, y la variedad de su posibilidades anteriormente descritas.

El espacio pretende resguardarse a si mismo conservando una condición de refugio establecida por su relación con el suelo, permeabilidad de sus paramentos, distancia de la cabeza con el cielo, y la forma de habitar dentro del cobijo.




Partido general



El partido general arquitectónico es conformar dos tipos de relaciones con respecto del suelo. La primera, tomando en cuenta que el lugar esta en las faldas de una empinada loma, es construir un zócalo para darle al terreno un nivel apropiado. Luego, para el espacio de cobijo, una cubierta más paramentos laterales que no llegan al suelo.

RESPUETA ESPACIAL

El espacio que se concibe es una simple materialización del entorno. Sigue las geometrías tanto del bosque como del puerto; cobija el horizonte en el entramado vertical del bosque.
Su materialidad y estructura nacen de la aglomeración y desaglomeración, ordenando un producto que, luego de seguir un proceso de elaboración lejos del lugar, vuelve para ordenar el lugar, sus vistas, sus luces, conformando el umbral de dos situaciones ya hermanadas.
Entonces el espacio es determinado por elementos distintos, pero que el lugar convierte en uno solo, y que, sin embargo, nunca se tocan, cobijando entes que deambulan entre ambos sin advertir un vinculo.

MATERIALIDAD



Dentro de lo complejo que es hablar de materialidad,
para este caso, la respuesta es madera, madera
de bajísima calidad. ¿Por qué utilizar madera de
mala calidad si se puede conseguir madera mejor? La
precariedad. Y es que la madera utilizada en la construcción
es de tan baja calidad que ni siquiera sirve
para moldajes de hormigón, solo el “lampazo” esta
más abajo en calidad. La utilidad de la esta madera,
en primera instancia, es funcionar como cubierta para
las maderas de primera calidad, ósea, esta expuesta a
humedad, sol, etc., y todo esto sin ningún tipo de impregnado
liquido o al menos tratamiento antimanchas.

Así y todo, esta madera será la pulpa de la edificación,
por lo que cada decisión estructural es crucial
para obtener firmeza, estabilidad y durabilidad.

Cuerpo: Madera
3oo tapas 1”x4” sin baño antimancha.

Amarras: Hilo de metro galvanizado en dos medidas.
1/4” x 12 unid.
3/8” x o8 unid.

Cubierta: Manga de Polietileno 1oo micrones
o4 capaz Fusionadas con trama de alambre.

La madera que esta en contacto directo con el suelo lleva varias manos
de aceite quemado, para sobrellevar la constante humedad.
El trabajo del zócalo del suelo se fabrica con piedras del lugar y tierras
arcillosas también del lugar, ya que el suelo en los bosques de Maguillines
es firme y de muy rápida compactación. Además, la evacuación de las aguas
lluvias en el lugar ya tienen un marcado curso natural lejos de el lugar a intervenir,
por lo que no existe el problema de que el agua se lleve las tierras
agregadas, pero, por precaución, el movimiento de tierras será pensado para
evacuar aguas lluvia también.

ESTRUCTURA



Estructurar una edificación utilizando la madera descrita anteriormente,
y plantear que debe ser una construcción firme, duradera, y además de fácil
reparación, da mucho trabajo para la imaginación, pero pocas posibilidades
efectivas. Acoplar las maderas de canto es la opción estructural más adecuada.
Básicamente, por ser una estructura modular, la edificación consta de
9 partes; 3 de ellas son denominadas como “Anillas estructurales”, pues son
las piezas que reciben todas las cargas del total. Las 6 restantes, llamadas
“Corchetes Complementarios” son las que completan la estructura, están suspendidas,
y se sostienen de las anillas.
Cada corchete complementario tiene cuatros amarras de dos tipos
(apernado con hilo de metro, que necesariamente debe estar galvanizado
para soportar las fuerte oxidación del ambiente costero), que responden a las
dos fuerzas que ejercen sobre la anilla estructural.
Primero, para el esfuerzo de corte, un hilo de 1/4”, capaz de recibir la
carga del corchete (fig. uno), y para el esfuerzo de tracción (que se produce
por que el punto de torque esta en la amarra de 1/4”), un hilo de menor espesor,
3/8” (fig. dos).
Luego de este proceso quedan tan solo tres módulos con un pie cada uno,
que, al pararlos y acoplarlos, reposan uno contra otro quedando solo tres punto
de apoyo en el suelo. Ahora el torque esta en el suelo, por lo que los puntos
superiores deben ser unidos con una pequeña pletina de amarra.

MONTAJE

Tomamos las tres anillas y les amarramos dos corchetes complementarios
a cada una (fig.cuatro), de este modo quedarán tan solo tres secciones.
Ponemos de pie la de en medio (fig.cinco), y luego las dos de los extremos (fig.
seis), y de este modo logramos que reposen unas con otras, y para finalizar
amarramos los puntos superiores (fig.siete).

FOTOS

todas las fotos en:

http://www.flickr.com/photos/refugiodelorillero